Ha sido todo muy deprisa, y apenas hemos podido organizar una actividad programada ni planificada; sin embargo, el pequeño acto homenaje que hemos hecho desde nuestro colegio, nada tiene que envidiar a los grandes proyectos. Y es que, gracias a la gran colaboración de las familias con la escuela, en poquísimo tiempo, cada niño trajo sus calcetines desparejados, y de esta forma, tal como se había pedido desde las redes sociales, conmemoramos este día.
Explicamos al alumnado que no es malo ser diferente, que la diferencia es positiva, divertida y enriquecedora; y que tenemos que aceptar a los demás con sus diferencias, especialmente a aquellos que estas diferencias les ponen a prueba día a día, haciéndoles la vida un poco más complicada. Es un gesto más para apostar por la inclusión y la diversidad.
Muy chulo ,como todo lo que haces,soy la mamá, eres un sol
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